La Próxima Unción para el Liderazgo
Por Paul Keith Davis
El profeta Samuel es un “tipo” perfecto del liderazgo apostólico que emergerá en esta generación. El Señor habló esta verdad abundantemente clara en una experiencia profética hace varios años.
Ahora estamos colocados para ver esto como una realidad en este fresco y nuevo día del plan de Dios.
Samuel funcionaba en Israel como un sacerdote, un profeta, y un juez. Él era un hombre de carácter noble que también llevaba la clara manifestación del Espíritu de Dios. Su ministerio estaba marcado por una precisión profética e íntima comunión con el Señor. El salmista habló de Samuel y esta unción diciendo:
“Moisés y Aarón entre sus sacerdotes, y Samuel entre los que invocaron su nombre; invocaban a Jehová, y él les respondía. En columna de nube hablaba con ellos; guardaban sus testimonios, y el estatuto que les había dado”. Salmos 99:6-7
Al comprender su rol en el liderazgo de Israel, también nosotros podemos reflejar considerable revelación al liderazgo apostólico actual que está siendo preparado. Por supuesto, este es un proceso que tomará muchos años para que la madurez total sea realizada. Sin embargo, podemos esperar ver los primeros pasos de este liderazgo durante el curso de estos días. El pueblo del Señor está siendo conducido para encontrarse con Él en la nube de Su presencia y escuchar revelación y estrategia para esta temporada fundamental.
Sacerdotes Inspirados
El término sacerdotes es una referencia a los maestros que reciben su entendimiento de la Palabra a través de revelaciones divinas. El Apóstol Pablo declaró que su revelación de la Palabra provenía, de de la enseñanza de hombre ni por leer un libro, sino por una revelación divina de Jesucristo.
Los maestros inspirados promoverán un mensaje de santificación dentro de la iglesia. Esto presentará creyentes consagrados como un lugar de habitación recomendable para el Espíritu de Dios y volverse partícipes de Su naturaleza divina y Su carácter Santo (Ver Ezequiel 44:15-16; 23-24)
Ahora se volverá esencial para el liderazgo de los últimos tiempos ser partícipes de Su naturaleza divina. Con esta realidad, entonces nosotros llevamos el fruto del Espíritu como un pre-requisito para la liberación e impartición de los dones de poder y los llamados más altos de Dios, necesarios para el ministerio de los últimos tiempos.
Otra función predominante de los maestros inspirados será comunicar bíblicamente los requisitos del Señor para la iglesia de los últimos tiempos. A través de su revelación de la Palabra por el Espíritu de Verdad, ellos le enseñarán a la iglesia los pasos necesarios de preparación y consagración para ser partícipes viables en el ministerio glorioso que ha de venir.
Los Profetas
Otro ingrediente esencial en este ministerio de los últimos tiempos será el rol de los profetas. El propósito primordial de los profetas será revelar las 12 naturalezas retentivas primordiales de Dios. Estos atributos fueron expresados a través a través de Jehová del Antiguo Testamento y Jesús del Nuevo Testamento. Todas las naturalezas redentoras de Jehová fueron encontradas en la persona de Jesucristo que es nuestro ejemplo primordial.
Así como Apocalipsis 22:2 expresa los 12 tipos de fruto que llevan en su propia temporada, así el Espíritu Santo revelará a la iglesia las 12 naturalezas redentoras primordiales de Cristo y sus correctas aplicaciones bíblicas.
Unción de Rey / Juez
Es importante discernir que durante el primer siglo todos los apóstoles eran también profetas. Esta es una verdad bíblica que puede ser probada a través de todas las generaciones de la iglesia. Por tanto, los individuos funcionando con la unción “rey / juez” también llevarán el espíritu de sabiduría y revelación, trayendo entendimiento concerniente a los siete espíritus de Dios y su importancia para la iglesia vencedora que está siendo preparada ahora.
La multiforme sabiduría de Dios será expresada a través de estas vasijas ungidas mientras ellas ponen el fundamento para la iglesia de los últimos tiempos. Efesios 2:20 declara:
“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo”.
Por supuesto, no hay otro fundamento más que Cristo Jesús. Por tanto, los apóstoles y profetas serán una expresión de la obra del Espíritu Santo a través de individuos que personifican la fusión de la Palabra y el Espíritu que produce la vida de Cristo; ese es el fundamento para que Su templo sea re-establecido en la tierra.
Mientras la iglesia madura y se mueve hacia la perfección, comenzaremos a ver el sacerdocio en el orden de Melquisedec emerger. Él era el rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo. Por supuesto que sabemos de las escrituras que no era otro que Dios mismo revelándose a sí mismo a Abraham oculto en carne humana.
Evidencia del próximo Gobierno Espiritual
La evidencia más segura del verdadero liderazgo de Dios será la clara presencia del fruto del Espíritu. La justicia de Dios comenzará a reflejar el fruto del Espíritu en nuestras vidas. La evidencia de Su carácter en nosotros es primordialmente placentera al Señor.
Aún más importante que la revelación de los dones de poder del Espíritu es la revelación del fruto del Espíritu a través de una vida consagrada de justicia. Esto solo se logra por el Espíritu Santo habitando en nosotros; creyentes volviéndose partícipes de la naturaleza divina que revela el Espíritu de Santidad.
Estos hombres y mujeres serán conocidos por su fruto y su propósito será manifestar los atributos redentores de Dios en la tierra. Su unción vendrá de Isaías 11:2, los siete espíritus de Dios.
Su identificación – La manifestación del Fruto del Espíritu – Gálatas 5:22-24
Amor
Gozo
Paz
Paciencia
Benignidad
Bondad
Fe
Mansedumbre
Templanza
Su Unción – Los siete Espíritus de Dios – Isaías 11:2
Espíritu de Jehová
Espíritu de Sabiduría
Espíritu de Inteligencia
Espíritu de Consejo
Espíritu de Poder
Espíritu de Conocimiento
Espíritu de Temor de Jehová
Su Propósito – Revelar los doce nombre que ilustran el carácter divino de Dios y Sus atributos redentores primordiales manifestados en la Persona de Jesús.
El Señor nuestro Pastor
El Señor nuestro Proveedor
El Señor nuestra Justicia
El Señor nuestra Paz
El Señor nuestro Sanador
El Señor nuestro Estandarte
El Señor que Santifica
El Señor de los Ejércitos
El Señor Altísimo
El Señor que castiga
El Señor de la Recompensa
El Señor está aquí
Los Nombres Redentores Primordiales de Dios
Jehová Rohi – El Señor es mi Pastor
Salmos 23:1
Aunque Israel aprendió a magnificar al Señor por la vida, sanidad, victoria, santidad, paz y protección, ellos aún eran peregrinos y estaban en grave necesidad de provisión divina en su viaje en el desierto con todo su cansancio, necesidades físicas, obligaciones, peligros y dificultades. De esta manera vino la revelación de Dios como su Jehová Rohi, aquel Pastor en cuyo amor, cuidado y recursos, ellos podían depender en todos los caminos del futuro que eran desconocidos y que no habían sido pisados.
De esta manera el Señor es el que alimenta para proveer, el protector para proteger, compañía para animar, amigo para ayudar, pastor para consolar, pastor cercano a nosotros, como Sus revelaciones frecuentes prueban.
El Salmo 23 contiene 8 nombres redentores de Jehová:
1. Jehová Rohi (Salmo 23:1) – Jehová es mi Pastor
2. Jehová Jireh (Salmo 23:1) – Nada me faltará
3. Jehová Shalom – El Señor es mi Paz (Salmo 23:2). En lugares de delicados pastos me hará descansar. Junto a aguas de reposo me pastoreará.
4. Jehová Rophi – El Señor mi sanador (Salmo 23:3). Confortará mi alma
5. Jehová Tsidkenu – El Señor es mi justicia (Salmo 23:3). Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.
6. Jehová Nissi – El Señor es mi estandarte (Salmo 23:5). Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores.
7. Jehová M´Kaddesh – El Señor mi Santificador (Salmo 23:5). Unges mi cabeza con aceite.
8. Jehová Shammah – El Señor está aquí (Salmo 23:4). Tú estarás conmigo.
Jehová Jireh – El Señor Proveerá
GÉNESIS 22:14
La definición de este término es “El Señor verá” o “El Señor proveerá”. Para el hombre, el significado de esta conjunción parece imposible. Sin embargo, para el Dios Omnisciente de la creación, el significado dual es fácilmente ejemplificado.
Su pre-visión significa Su provisión. Esa fue la revelación de Abraham dada al lugar donde él encontró el carnero provisto como sustituto para Isaac. Este milagro no fue de un significado normal, sino que fue un milagro creativo de Dios para el sacrificio en el mismo sentido que el Señor creó un cuerpo a través de la concepción milagrosa para el sacrificio sustituto para el hombre.
Como Elohim, Dios demandaba el sacrificio de Isaac, pero como Jehová, Él hizo la provisión completa de un sustituto para el hijo que Abraham ofreció voluntariamente. El lugar de este milagro es la primera instancia registrada en las escrituras de nombrar un lugar después de una interposición o manifestación divina.
Jehová Tsidkenu – El Señor nuestra Justicia
JEREMÍAS 33:16
En el Antiguo Testamento hay revelación evidente de que Israel era una nación que buscaba la justicia, y aún en su apasionado deseo por la justicia, el pueblo descubría su propia injusticia. Por tanto, nosotros nos convertimos en personas que buscan la pureza de corazón para que podamos disfrutar comunión con Dios. Bienaventurados los de corazón puro porque ellos verán a Dios.
Los griegos buscaban la sabiduría y los romanos perseguían el poder y dominio mundial; pero hoy hay un remanente del pueblo escogido por Dios que buscan a Dios y a Su justicia.
Para la gloria del evangelio es que Jehová Tsidkenu se convirtió en carne y nos fue hecho justicia (1 Cor 1:30). Un Dios justo pronunciaba la muerte como la pena por el pecado, aún así, el mismo Dios se convirtió en carne, la rama de justicia, para probar la muerte por cada pecador y proveer la justicia que es transferida o imputada al creyente y es por tanto, aceptada ante Dios. La justicia aceptable, por tanto, no es conseguida, sino obtenida.
Jehová Shalom – El Señor nuestra Paz
JUECES 6:42
La palabra “paz” y sus derivados aparecen alrededor de 400 veces en las escrituras. Es uno de los ingredientes más preciosos y fundamentalmente esenciales para que un creyente esté en paz con Dios y conozca la paz de Dios. Se refiere a una relación armoniosa obtenida a través de la reconciliación de una deuda pagada totalmente.
Paz o “Shalom” a menudo se traduce como – bienestar, buena salud, prosperidad, favor, descanso, completo, terminado, restitución o pago y perfecto.
Jehová Rophi – El Señor nuestro Sanador
ÉXODO 15:26
De Israel aprendemos que en tiempos de enfermedad, Dios sana, porque Él es nuestro Jehová Rophi, “Yo soy Jehová tu sanador”.
Para expresar la gracia de Dios en restaurar la vida del espíritu, Él declaró que Él sanaba todas nuestras enfermedades, espirituales así como físicas (Salmo 103:3)
Él también es el que sana a los quebrantados de corazón (Salmo 147:3) y para aquellos que se están desviando, Él es también su sanador (Jeremías 3:22). Las escrituras también indican claramente la remoción de dolencias del cuerpo (Génesis 20:17, Mateo 4:23)
Jehová Nissi – El Señor nuestro Estandarte
ÉXODO 17:15-16
Moisés cuidó que Dios tuviera la gloria por la victoria sobre Amalec. En vez de poner un trofeo en honor a Josué, aunque había sido una política estándar el poner marcas de honor sobre hombres, en vez de eso, él construyó un altar para la honra de Dios. Lo que está registrado más cuidadosamente es la inscripción sobre el altar, Jehová Nissi – El Señor mi Estandarte. La presencia y poder de Jehová fueron el estandarte bajo el cual ellos fueron enlistados y por el cual se mantuvieron juntos.
Jehová Nissi en hebreo literal significa “Una mano sobre el trono de Jehová”. Jehová tendrá una guerra con Amalec de generación en generación. La mano de Amalec se había atrevido a asaltar el trono de Jehová para anularlo, así que Él le dio a Israel la autoridad y poder de ese trono para abrumar a Amalec. Las manos alzadas de Moisés simbolizaban este estandarte. Aquí tenemos una ilustración de la mano de la fe extendida en oración.
Jehová M´Kaddesh – El Señor que Santifica
ÉXODO 31:13
El término santidad proviene de la palabra hebrea “Kodesh” y está relacionada a “santificar” y es traducida como dedicar, consagrar, santificar y santo en varias traducciones. “Yo soy Jehová M´Kaddesh – El Señor que los santifica”. La influencia principal de este término se relaciona con pureza moral y espiritual.
En el Nuevo Testamento muchas escrituras relacionan al proceso de santificación, la suma de la cual es provista a la iglesia a través de la obra expiatoria de Cristo.
SANTIFICADOS POR LA VERDAD (JUAN 15:3; 17:17)
SANTIFICADOS POR LA SANGRE (HEBREOS 13:12)
SANTIFICADOS POR FE (HECHOS 26:18)
SANTIFICADOS POR ORACIÓN (1 TIMOTEO 4:5)
Jehová Tsebahoth – El Señor de los Ejércitos
1 SAMUEL 1:3
Este término en hebreo es tomado de sabaoth, que significa ejército o ejércitos con referencia especial a guerra o servicio y a menudo aparece como el Señor de los Ejércitos. Este término hebreo también se traduce como huestes y también dirigido para el servicio. Esta referencia para Jehová aparece 14 veces en el libro de Hageo y 24 veces en el libro de Malaquías.
En Zacarías, el Señor de los Ejércitos, aparece 53 veces y es de gran interés verlo conectado con la acción de Dios en juicio y bendición sobre Israel. La expresión “Así dice Jehová de los ejércitos” implicaba revelación divina y autoridad divina; una frase como “Santidad al Señor de los Ejércitos”, Zacarías 14:21.
Cuando la conquista de Canaán estaba a punto de comenzar, el Señor fue revelado como el guerrero desconocido con la espada desenvainada que estaba de pie ante Josué. Cuando Josué le preguntó “estás con nosotros o contra nosotros”, la respuesta vino: “Yo soy Príncipe de los Ejércitos de Jehová”, por tanto Josué humildemente rindió su espada a Jehová Tsebahoth.
La totalidad de Su creación está bajo Su control y obedece Su orden soberana, voluntariamente o no. ÉL es:
Señor de todas las huestes angélicas ( 1 Reyes 22:19)
El Señor de todas las estrellas (Génesis 1:16)
El Señor de todos los ejércitos emplumados (1 Reyes 17:2-7)
El Señor de todos los ejércitos animales (Isaías 11:6)
El Señor de todos los ejércitos humanos (Isaías 40:15)
El Señor de todos los ejércitos satánicos (Mateo 20:18)
Jehová Heleyon – El Señor Altísimo
Jehová Heleyon es frecuentemente usado en Salmos como una declaración de la posición más alta o reinado de Dios. Este título revela a Dios como el alto y sublime que habita la eternidad (Isaías 57:17); proféticamente hablando del reino de Jehová sobre la tierra en el tiempo de la restauración de Israel o la restauración del pueblo escogido de Dios.
También nos tranquiliza saber que durante estos días difíciles, el Altísimo reina también en el reino de los hombres (Daniel 4:25). Este nombre redentor coloca a Dios en el lugar más alto de cada reino de vida para que Él pueda cumplir su voluntad en y por medio de nosotros. Cuando se aplica a Dios, este nombre redentor revela que aunque Él es el más alto, hay otros debajo de Él dotados por Él con naturaleza similar y por tanto, de alguna manera relacionados a Él por Su Espíritu.
Jehová-Makkeh – El Señor que castiga
EZEQUIEL 7:9
El Señor ha dado a Israel a nosotros como un ejemplo de Sus tratos con el hombre. Él puso a Israel en medio de naciones paganas como Sus testigos, pero en vez de revelar y glorificarlo a Él, ella cambió Sus juicios a abominación aún mayor que la de todas las naciones que se suponía que ella iba a influenciar para Él. Por tanto, Él dijo: “Sabréis que yo soy Jehová-Makkeh”, el Señor que castiga. (Ezequiel 7:9)
Daniel capítulo 9 revela que Israel se encontró en cautiverio porque ellos rehusaron escuchar la voz del Señor su Dios que estaba ante ellos por Sus siervos, los profetas. Consecuentemente, como resultado de su desobediencia, el Señor castigó a Israel y la disciplinó por causa de su incredulidad y rechazo a Su verdadera palabra revelada. La iglesia también ha experimentado un período disciplinario similar en los pasados 40 años por causa de su rechazo a la palabra verdadera revelada traída a la iglesia por Sus siervos, los profetas.
Las buenas noticias son Su promesa de restaurar. De acuerdo a Oseas 6:1,2, “Venid y volvamos a Jehová; porque él arrebató, y nos curará; hirió, y nos vendará. Nos dará vida después de dos días; en el tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él”.
Jehová Gmolah – El Dios de Recompensa
JEREMÍAS 51:6
Las escrituras declaran que la retribución, recompensa o venganza no pertenece a nosotros sino que pertenece a Dios. En Jeremías 51, el Señor declara que Él castigará severamente a Babilonia por causa de sus tratos duros con Israel, revelando por tanto, a Sí mismo como el Dios de la Retribución.
Lo mismo fue cierto con Egipto cuando ellos colocaron a la nación de Israel bajo una carga pesada y golpearon la niña de Sus ojos. Cuando una persona es tratada vergonzosamente o mal juzgada, incluso condenada equivocadamente o culpada cuando es inocente, se vuelve difícil no tomar nuestra propia defensa y dejar nuestra reputación a Dios. Aún así, es la manera precisa que Él ha instruido que respondamos. La retribución y recompensa pertenece solamente a Él. La venganza es Suya y Él ha prometido retribuir. (Deuteronomio 32:35; 2 Tesalonicenses 1:8)
Jehová Shammah – El Señor está allí
EZEQUIEL 48:35
El nombre de la ciudad revelada a través de Ezequiel es Jehová Shammah – el Señor está allí. Esta ubicación es nombrada así por causa de la presencia y poder manifiestos de Jehová que estaban ahí. También sabemos por la escritura que Dios no habita en templos hechos por manos, sino que somos el templo de Dios.
Este es el último de los títulos redentores de Jehová en el orden de su aparición en el Antiguo Testamento. Esto revela la consumación de Su auto-revelación progresiva.
El pueblo de Israel fue traído de la esclavitud de Egipto por Su presencia manifiesta (Deuteronomio 4:37). Sin embargo, el pueblo voluntariamente y continuamente pecó y la consciente Presencia manifiesta de Dios fue revocada. Aún así, cuando el pueblo se arrepintió de su flagrante idolatría, por causa de Su amor y misericordia, el ángel de Su presencia los redimió una vez más (Isaías 63:9).
El apóstol Pablo describe la iglesia como una habitación de Dios, una casa de Dios, y el edificio creciendo en un templo santo en el Señor. La pregunta permanece: ¿La gloria de Jehová llena la casa de Jehová y somos miembros de esta casa mostrando Su Gloria?
jueves, 25 de enero de 2007
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