Conferencia Pastor Gary Wilkerson, 16 de marzo 2006.
Tema: “LA SANTIDAD DEL AMOR”.
“El que tenga oídos para oír, oiga”.
Jesús hace énfasis tanto en oír, como en predicar la Palabra.
En las iglesias hay distintos conceptos de lo que es santidad, para unos, ser santo es tener gracia, para otros oración, o leer la Palabra, ayuno, arrepentirse del pecado, evangelización, discipulado, adoración, viajes misioneros, diezmos, ministerio de niños, ministerio de jóvenes. En tantas cosas, pierden la vida.
La gente trata de hacer las cosas en una plataforma para que la gente los vea.
Con tantas cosas, ya no es simple, ya no es por gracia.
Es como alguien que tiene varios platos girando con una cuerda en una plataforma, se pierde la intención original del plato. ¿Para qué sirve un plato? El plato es para participar del alimento, en mi comunión con Cristo, Él llena cada área de mi vida.
No es acerca de girar platos, se trata de tener hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo.
La santidad se resume en Ro 13: 8-9
El que tenga en su corazón el amor de Cristo.
Los pentecostales no gritamos mucho acerca del amor, pero sí de la sanidad, milagros.
La Iglesia de Jesucristo el problema que tiene, es que no sabemos cómo amarnos. Saber amar con el amor puro de Dios va más allá de actos amables con la gente.
Vivir una vida de amor es la mayor fuerza que vas a encontrar.
Quieres ser santo? Comienza a amar.
La santidad es definida en la manera como nos amamos unos a otros, la forma como trata a las personas que están cerca suyo.
Si dices: amo a Dios, y no tratas bien a tu esposa, tus hijos, tu familia, tu prójimo, entonces eres un mentiroso.
Puedes predicar los mejores sermones, puedes ser líder, pero si no tienes amor sacrificial, si no amas a los que están alrededor tuyo, estás viviendo una mentira.
Sabes cómo predicarlo bien, pero no sabes vivirlo.
No prediques lo que no estás dispuesto a vivir en tu casa.
No es acerca de predicarle a las multitudes, es amarlos. Si no los amo, entonces el motivo es tratar de impresionarlos.
Si no ofrezco amor, no tengo nada que dar. Si ofrezco amor, tengo la plenitud de Cristo, santidad.
La santidad del amor es un estilo de vida para siempre.
Una vez hace algunos años, estaba escribiendo un sermón sobre el amor, y se me acercó una mujer indigente como de 45-50 años en un parque, yo sabía lo que quería y le dije que me dejara en paz, que yo sabía que lo que quería era dinero para comprar drogas. La mujer se fue llorando, yo la seguí y le dije: aunque usted no lo crea, soy un pastor y estoy escribiendo un sermón sobre el amor, pero no te mostré el amor de Dios, ¿me perdonas? Ella estaba sorprendida y me dijo que ningún pastor le había pedido perdón nunca.
Escucha al Espíritu Santo para saber lo que es el amor.
El estandarte, la bandera que está sobre mí es el amor.
Quiero que mi estandarte diga AMOR.
El amor cubre multitud de faltas.
Si usted tiene un avivamiento de amor, Dios se va a mover poderosamente.
Dios mío, perdóname por no ser como tú, por herir a las personas a mi alrededor, por estar tan ocupado y haber olvidado a mi familia, por no amar a los perdidos de la forma que tú los has amado, perdónanos llévanos a un lugar más alto, que la bandera sobre mi cabeza sea la bandera del amor.
Los hombres de Dios están aprendiendo a amar.
miércoles, 11 de abril de 2007
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