LA VARA DEL PASTOR. El número 7

El Número Siete

Siete parece ser el número con mayor significado profético para este año. Siete es tomado de una palabra raíz que significa completo o plenitud. Es usado por primera vez en Génesis 2:2 cuando Dios descansó después de completar Sus labores.

Dios descansó en el séptimo día porque Su trabajo era enteramente perfecto y completo. Por tanto, podemos interpretar que esta aplicación significa que este año es un tiempo de finalización medible de los tratos preparatorios de Dios dentro de nuestras vidas antes de la próxima entrega de Su plan.

La provisión de Dios en y por medio del Señor Jesús es completa y perfecta. La vida que Él demostró sobre la tierra y el ministerio de poder que Él transmitió es una a la que podemos aspirar, pero solamente a través de sumisión al Espíritu Santo. Siete también es una representación simbólica de los siete espíritus de Dios que descansan sobre los “hijos del Reino”. (Mateo 13:38)

En Zacarías 4:6, el profeta declaró:

Entonces respondió y me habló diciendo: Esta es palabra de Jehová a Zorobabel, que dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido a llanura; él sacará la misma piedra con aclamaciones de: Gracia, gracia a ella… Las manos de Zorobabel echarán el cimiento de esta casa, y sus manos la acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió a vosotros. Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alegrarán, y verán la plomada en la mano de Zorobabel. Estos siete son los ojos de Jehová, que recorren toda la tierra.

Los Siete Espíritus de Dios se regocijarán cuando vean una “plomada” justa siendo demostrada entre el pueblo de Dios. Esa es la función de los siete jueces que comenzarán a separar la verdad de los preceptos de los hombres. Este trabajo comenzará a preparar a la novia de Cristo sin mancha ni arruga para que ella pueda convertirse en uno con el Novio. Esta temporada del Espíritu iniciará este proceso en mayor medida.

Cuando un tiempo completo ha llegado, entonces un día de nuevos comienzos será dado a luz. El Señor tiene coyunturas de “plenitud de tiempo” en la historia humana cuando Su Espíritu florezca con un fresco entendimiento de Su naturaleza y carácter. Los resultados siempre serán una cosecha de almas y mayor influencia en lugares Celestiales. Este tiempo de plenitud nos lanzará a un tiempo como ese.

Alguien dijo una vez que el tiempo fue creado para que todo no pasara al mismo momento. Claramente, la historia de la Iglesia valida que hemos estado en una recuperación progresiva de herencia perdida y maduración de un cuerpo de personas para caminar como “hijos del Reino”. También tenemos una promesa bíblica trazando la habilidad de Dios para redimir tiempo perdido y hacer rápidamente lo que percibimos que tomaría un largo tiempo.

Después de 40 años, se completó el caminar de Israel y un nuevo comienzo surgió. De igual forma, nuestra generación vio en 1967 la largamente prevista restauración de Jerusalén en las manos del pueblo judío. Eso también ha recorrido un ciclo completo, haciendo otro día de nuevos comienzos tanto para Israel como para la Iglesia.

Esta realidad también tiene implicaciones significativas con el ambiente político y nuestra participación en la guerra al terrorismo. El Señor ha hecho enfáticamente claro que Su pueblo orará por nuestro Presidente y nuestros ejércitos para que Él haga algo milagroso que nos permitirá como nación retirarnos de Irak en victoria y honor, no en derrota y vergüenza.