jueves, 6 de marzo de 2008

LA VARA DEL PASTOR. Temor tremendo

Temor tremendo

Esta será una temporada de temor sin paralelo, especialmente para los no salvos. El mayor temor será que los individuos no obtengan lo que desean. Es mucho más importante recibir lo que necesitamos, que lo que queremos. Hay una ansiedad rampante que está siendo soltada en los no redimidos, que la inestabilidad económica y los colapsos financieros no les permitirán lograr todos sus deseos personales. Esto puede extenderse desde trabajos y salarios que proveen pasatiempos personales, acceso a ciertos grupos de personas y otras cosas promovidas por el espíritu de este mundo.

Nuestra sociedad está siendo guiada a lograr posición y estatus que no tienen valor espiritual duradero. En vez de eso, nuestro consejo es poner nuestra mirada en las cosas de arriba donde Cristo está en el reino eterno. Las cosas de esta tierra son temporales y se desvanecen, aún así, se está poniendo mucho énfasis en nuestra sociedad para lograr estas cosas.

Los malvados no conseguirán lo que anhelan y esto les causará tremenda ansiedad. Los malvados desean su manera, mientras que los justos desean la manera de Dios! En muchos aspectos los justos no conseguirán precisamente lo que esperamos o deseamos, sino que obtendremos la manera de Dios y las cosas que necesitamos en esta próxima porción de Sus planes. También habrá un tiempo de gran liberación para los cristianos que sufren de ataques de pánico y temor rampante.

Mucho de lo que está aconteciendo hoy aún no ha sido visto u oído ni ha subido en los corazones de los hombres. Por tanto no podemos desear lo que aún no hemos visto. Esto será el cumplimiento literal de 1 Corintios 2:9:

Cosas que ojos no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman.

Lo que Él tiene para los justos es mayor que lo que nuestras mentes actualmente pueden percibir. Al contrario, el mayor temor de los malvados será su falta de capacidad para mantener su estilo de vida de pecado y placeres auto-complacientes. Esto es parte del movimiento que ocurrirá en esta nación y alrededor del mundo.

Los justos tendrán un enfoque y atención en el Cielo que provee un temor reverente que existió en la vida de Cristo. Hebreos 5:7 nos dice que:

Y Cristo, en los días de su carne, ofreciendo ruegos y súplicas (por aquello que Él no solamente quería, sino que necesitaba) con gran clamor y lágrimas al que (siempre) le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente (Su temor piadoso, Su piedad, en que Él se hizo pequeño de los horrores de la separación de la presencia resplandeciente del Padre) (Versión Amplificada).

Esta forma de temor reverente o piedad identifica el corazón de los justos como es ejemplificado en el ministerio terrenal del Señor. Esta Escritura nos dice que Él fue escuchado porque “Él se hizo pequeño en el horror al mero pensamiento de ser separado de la presencia resplandeciente de Su padre”. Los justos temen que ellos harán algo que los separaría del fluir sin impedimento del Espíritu de Dios.

Esto también denota mayor acceso a la manifestación de Su presencia individualmente y corporativamente. En esencia, debemos convertirnos en buenos administradores de la gracia de Dios para caminar con Él como lo hizo Enoc y obtener el testimonio que lo estamos complaciendo.

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