Los justos escuchados en el Cielo
En su revelación, Bob escuchó la frase:”Los justos clamarán a Dios y Él escuchará y les contestará”. En el esquema de cosas de Dios hay un principio de sembrar y cosechar. Por una temporada hemos estado sembrando lágrimas y vamos a cosechar gozo; hemos estado sembrando oraciones y vamos a cosechar oraciones respondidas. Salmo 34:17 declara:
Claman los justos, y Jehová oye, Y los libra de todas sus angustias.
Un mayor nivel de justicia está siendo imputado a un cuerpo de personas que escucharán de Dios y proveerán claridad y comprensión. Cuando clamemos a Dios desde una posición de justicia en esta temporada, Él nos responderá con discernimiento y provisión comunicada a través de Salmos 25 y 26, los Salmos de los justos.
Estos Salmos llevan nuestra provisión para la próxima temporada. Autoridad, poder y unción esencial para esta para este próximo intérvalo del Espíritu pueden ser encontrados y enfatizados en las verdades de estos Salmos. Ellos se convertirán en los proyectos para la próxima temporada y estarán abiertos para los justos.
En Salmos 25, el Rey David se somete totalmente a Dios. Como resultado, es su anticipación que ahora Dios tratará con sus enemigos y no le permitirá ser destruido por ellos. Esa es una promesa actual para este tiempo. La búsqueda de Dios ha sido para que nos sometamos completamente a Él. Cuando esto es logrado, nuestros atormentadores espirituales serán tratados por el Espíritu Santo. Él soltará del Cielo ángeles fuertes para neutralizar los principados y potestades que han estado haciendo resistencia al destino del pueblo de Dios.
Esto también abrirá mayor comprensión en los caminos del Señor. Sus caminos son más altos y debemos ascender a una mayor altura para apropiarnos de ellos. David escribió:
Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. Encamíname en tu verdad, y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.
Acuérdate, oh Jehová, de tus piedades y de tus misericordias, que son perpetuas. De los pecados de mi juventud, y de mis rebeliones, no te acuerdes; conforme a tu misericordia acuérdate de mí. Salmo 25:4-7
Esta promesa también enfatiza nuestra oportunidad actual de traer ciertas cosas a un estado completo y experimentar comisión para nuevos comienzos. Por muchos años la Iglesia ha estado tratando de lograr su mandato a través de los caminos de los hombres. Ahora se nos está dando la oportunidad de tomar los caminos de Dios que siempre son fructíferos. Habrá un énfasis continuo en el área de enseñanza y mentoreo en los próximos días. Esto es parte de nuestro llamado a levantarnos a la madurez y la plenitud de la estatura de Cristo.
En Salmo 25, David le pide a Dios que intervenga en su vida para promover justicia. Somos incapaces de lograr esto por nosotros mismos. ¡Necesitamos a Dios!
Salmo 26 traza la noble oración de David y compromiso de no albergar falsedad o engaño. Él ora por una pureza de corazón y motivo para ser el instrumento de Dios durante su generación. Este es precisamente el énfasis para hoy. Para ser usado más fructíferamente durante este derramamiento, debemos pedirlo e insistir en la pureza del Espíritu de Dios en nosotros y liberándonos de nuestras propias ambiciones y agendas egoístas.
jueves, 6 de marzo de 2008
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